“Abrazar para pensar, escuchar para aprender”

“Abrazar para pensar, escuchar para aprender”

Seguros que se aprende mejor cuando se siente acogido.

Desarrollo del proyecto del abrazo en la práctica educativa, como elemento de resignificación de mi práctica, como elemento constructor de nuevos lasos entre el docente con los estudiantes y las actividades escolares,  acompañando a los jóvenes en la construcción de una nueva percepción de vínculos emocionales y la necesidad de educarse en el contexto que nos ha correspondido vivir, sin quejarse y victimizarse más allá de la aceptación de los hechos reales, pero asumiendo una postura crítica, para poder confrontar su propia realidad y esforzarse por cambiarla desde su proceso educativo formativo, sentirse valorado en el aula, y así experimentarse amado por su entorno escolar para poder experimentar el afecto como herramienta para la construcción de un conocimiento que transforme su vida.

¿Algunos propósitos y logros o metas pretendo alcanzar con la resignificación de mi práctica?

Construir un lenguaje afectivo, pertinente para estructurar una práctica pedagógica emotiva que acompañe a los estudiantes del grado décimo, para que al revisar su experiencia afectiva y familiar, puedan contrastarla con sus resultados escolares a lo largo del tiempo de educación transcurrido y puedan reconciliar su interés con los procesos de aprendizaje del área, donde el docente es vehículo efectivo de acompañamiento y guía de la lectura crítica integral de la persona.