Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2013

El culto del yo.

Imagen
¿Cuántas veces hemos anhelado la fuente de la eterna juventud, la belleza y el placer? La sociedad moderna ha desbordado los deseos por la estética hedonística y un raro concepto de salud enfocado más en el placer que en el bienestar fisiológico. Al observar el comportamiento de nuestra sociedad caemos en cuenta que el culto por nuestro cuerpo ha crecido, mientras se ciernen dudas sobre nuestro propio espíritu; hoy cuestionamos la existencia misma de bienes espirituales y nos convencemos que lo único válido en la realidad es la satisfacción de los asuntos materiales donde incluimos el placer corporal que inunda nuestros nuevos ideales. Aún, la gente acude a los cultos religiosos, con el único fin de conseguir las señales portentosas que solucionen las dificultades y proporcionen “prosperidad y bendición” pero dichas bendiciones son sobre todo, el sentirse materialmente satisfecho. El Evangelio del domingo de hoy, trae consigo una propuesta especial sobre la vocación y el